lunes, 29 de octubre de 2018

Historia del CORDYCEPS sinensis

Historia del cordyceps sinensis.


Una antigua leyenda transmitida de padres a hijos, con una antigüedad de mas de 1.500 años,



cuenta como los pastores de la cordillera del Himalaya se dieron cuenta como las cabras, vacas y en general los animales que comían la hierba en las que se desarrollaban unas determinadas orugas a las que se asociaba un hongo en forma de parásito, propio de la comarca, desarrollaban una actividad sexual inexplicable y desplegaban una energía a lo largo del día desconocida en otras regiones.
Los médicos de la dinastía ming, conocedores de la antigua leyenda de los pastores tibetanos, introdujeron aquel misterioso hongo en la corte imperial comprobando asombrados como la vida de los mandarines superaba el término medio y su estado en general de salud era excelente, si era tomado regularmente.
Aquel hongo, clasificado posteriormente como cordyceps sinensis, se encuentra en algunos lugares aislados en el sudeste de China, especialmente en las provincias del Tíbet y de Sichuan y al igual que la maca andina, los ejemplares con mayores propiedades terapéuticas, se encontraban en alturas superiores a los 3.500 metros, considerándose el tibetano como el de mayor calidad.
El precio que alcanzó fue tan exorbitante, que se llego a cambiar hace un milenio un kilo de oro por un kilo de micelas y los primeros occidentales que tuvieron conocimiento de esta maravilla de la naturaleza, a principios del siglo XX, pagaron 1.000 $ por 100 gramos.
A este hongo, lo caracteriza su procedencia de 3.500 metros de altitud y era consumido por las antiguos mandarines y la nobleza (estaba destinado solamente a los emperadores y a sus altos dignatarios).
La moderna tecnología y la botánica, han hecho que el cordyceps sea ya un producto estandarizado, que mantiene las propiedades del original tibetano, con la ventaja de estar prácticamente al alcance de cualquier consumidor.
El cordyceps sinensis es consumido actualmente mediante cápsulas con el producto liofilizado, obtenido de forma industrial mediante la mezcla de micelas y parte del fruto joven, cultivado sobre una biomasa, que le proporciona un sustrato libre de contaminación, de otros hongos o de metales pesados, frecuentemente hallados en los cultivos silvestres, sin perder ninguno de los principios activos que le han hecho famoso durante miles de años.
Principios activos del cordyceps sinensis y aplicaciones principales.
Entre los principales componentes descubiertos mediante análisis espectrográfico,se ha descubierto que el cordyceps sinensis contiene entre otros componentes nucleotidos (adenosina), diferentes polisácaridos, cordicepin (un ácido contenido solamente en este tipos de hongos) y diferentes aminoácidos esenciales. El conjunto de estos componentes y posiblemente el cordicepin como elemento principal, son los responsables de las diferentes aplicaciones curativas entre las que hay que destacar:




  1. Una de las principales causas de la inapetencia sexual es la disminución en la producción de hormonas sexuales. El cordyceps sinensis estimula la producción de dichas hormonas de una forma natural y sin ninguna contraindicación. El porcentaje de éxito después de tomar el cordyceps durante tres semanas es de un 93 por ciento.
  2. Muy efectivo en el tratamiento de arritmias. Efectividad en un 94 por ciento de los casos
  3. Promueve la longevidad y la vitalidad, aumentando la efectividad del sistema inmunológico
  4. Muy efectivos en tratamientos de riñón especialmente en nefropatias crónicas
  5. Indicado para como paliativo de los efectos de la quimioterapia
  6. Preventivo de diferentes enfermedades propias de la vejez, como Alzheimer
  7. Mejora el nivel de colesterol disminuyendo el LDL y aumentando el HDL
  8. Regulariza la tensión arterial
  9. Muy indicado para la fibromialgia y para el cansancio crónico
  10. Muy efectivo en procesos bronquiales
  11. Acción beneficiosa sobre diferentes patologías como artritis reumatoide, menopausia, depresiones etc.


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